Nuestro ciclo menstrual está regulado por una compleja interacción de hormonas producidas en nuestros cuerpos. Estas hormonas también son responsables de la aparición de granos alrededor de la barbilla, la mandíbula u otras partes de la cara, dependiendo de la etapa del ciclo menstrual.
Los cambios hormonales afectan a nuestra piel y a veces hacen que aparezca el acné. Nuestra piel no necesita el mismo tratamiento durante la ovulación que durante la fase premenstrual, y eso es algo que no solemos tener en cuenta. Por ejemplo, la piel seca que tiende a deshidratarse aún más durante los primeros días del ciclo no requerirá la misma rutina de belleza que la piel grasa, que se mezclará más durante la primera fase. La clave está en entender qué tipo de piel tenemos y adaptar nuestras rutinas de cuidado de la piel a las tres fases cruciales del ciclo menstrual: la fase folicular, la fase lútea y la fase menstrual.
Fase folicular (desde la menstruación hasta la ovulación)
En esta fase hay niveles muy altos de estrógenos, eso es lo que hace que nuestra piel se vea más hidratada y brillante durante esta parte del ciclo. Esta es la fase en la que sentimos que necesitamos cuidarnos menos ya que nuestra piel parece más hidratada y luminosa.
Fase lútea (desde la ovulación hasta la menstruación)
En esta fase, se produce menos estrógeno y la progesterona entra en la ecuación, lo que aumenta la actividad de las glándulas sebáceas. Los niveles más altos de progesterona son responsables de una piel más grasa y la aparición de manchas, especialmente durante los días premenstruales.Para esta segunda fase, recomendamos utilizar un buen limpiador y exfoliar bien la piel para controlar el exceso de sebo y mantener la piel lo más clara posible en estos días previos.
Durante el período
Los niveles de estrógeno y progesterona disminuyen durante esta parte del mes, por lo que la piel está más seca, más sensible e irritable.Recomendamos usar productos suaves y no irritantes que contengan ingredientes como aloe vera, aceite de argán o glucógeno marino, todos los cuales son suaves y calmantes para la piel.
Otros consejos
1. Conócete a ti mismo
La comprensión es lo primero. Debemos entender qué tipo de piel y en qué condición se encuentra antes de comprar productos cosméticos. Recomendamos usar un calendario de ovulación como la aplicación Clue para ayudarlo a comprender cómo son sus ciclos y qué patrones se repiten.
¿No sabes cuál es tu tipo de piel?Obtenga su diagnóstico de la piel aquí.
2. Cambia tus limpiadores: introduce aceites
Es fundamental conseguir la eliminación de suciedad y maquillaje respetando los aceites naturales de nuestra piel. Deje de usar limpiadores espumantes o jabón en barra tradicional que dejen su piel seca y tensa. La eliminación de aceites esenciales de la piel puede alterar la barrera de la piel, causando sequedad e inflamación. Los limpiadores a base de aceite contienen los mismos ingredientes purificantes que una fórmula tradicional, pero con niveles más altos de emolientes naturales para ayudar a calmar e hidratar. Y sí, si tienes la piel grasa también los necesitas. El aceite disuelve el aceite, lo que hace que los aceites limpiadores sean ideales para una variedad de tipos de piel, incluidos los pacientes que tienen piel grasa o propensa al acné.
3. No te olvides de practicar el amor propio y el cuidado personal